- Todos los demás refuerzos han sido cesiones
La liga de fútbol española pasa por malos momentos económicos, y eso repercute en que la mayoría de los equipos apenas pueden gastar dinero en fichajes. La economía es tan limitada que solo ha habido un club que ha hecho una inversión en forma de pago por un jugador, y ese ha sido el Sevilla.
El club rojiblanco ha gastado 8 millones de euros en este mercado de invierno tras las compras en la zona de ataque, con el delantero Akor Adams por 5,5 millones y del extremo Rubén Vargas por 2,5 millones. Hay que recordar que antes de fichar, tuvo que vender a Montiel por 4,5 millones más variables para poder traer a alguien y que todo salga más rentable.
El resto de equipos de la primera división española no han podido gastar ni un euro. El Betis consiguió la cesión de Antony, el Espanyol las de Urko González, Roberto Fernández y Pablo Ramón, el Villarreal pudo confirmar la ficha de Bernat como jugador en propiedad después de la cesión, Las Palmas trajo a Pelmard, el valencia consiguió a Sadiq y Max Aarons y finalmente al Alavés llegó Facundo Garcés.
También hay que tener en cuenta que equipos como Barcelona y Real Madrid necesario hasta el momento fichar a alguien hasta el momento, pero en el entorno del Atlético de Madrid se ha estado hablando durante algunas semanas de si merece la pena traer a un centrocampista, pero parece que se van a quedar con la misma plantilla que ha empezado el campeonato.
El Sevilla, apurando la normativa
Los sevillistas están exprimiendo la normativa de La Liga, y gracias al dinero recibido por Montiel, Ocampos y el ahorro en el sueldo de Navas, han podido reinvertir parte del ahorro en algún traspaso. Cabe mencionar que el club no está dentro de la norma 1:1, y que tiene el limite salarial más bajo del fútbol profesional con apenas dos millones y medio de euros, pero hasta ahora les está saliendo bien la jugada y aún está por ver si viene alguien más.