El Real Betis ha sumado tres puntos de oro en una tarde lluviosa en el Benito Villamarín, donde ha vuelto a demostrar que la llegada de Antony y la irrupción de Jesús Rodríguez le ha sentado de maravilla a un equipo que es completamente otro desde el tropiezo en Vigo. Los de Pellegrini fueron capaces de rehacerse tras un mal inicio que el Real Madrid supo aprovechar para adelantarse en el marcador con un gol de Brahim. A partir del 20′, el Betis fue otro durante el partido: compitió de maravilla y dominó sobre el verde, llevándose la victoria con los tantos de Cardoso e Isco, este último de penalti.
Va de menos a más y acaba la primera mitad dominando bajo la lluvia
Empezaba el encuentro con el Real Madrid asumiendo el protagonismo con la pelota, a pesar de que el Betis trataba de presionar en campo contrario la salida de balón rival con las líneas muy adelantadas. En el minuto 10, el Real Madrid, tras una larga y madura posesión, encontraba en tres cuartos de campo a Mbappé, que atrajo a varios defensores béticos y filtró un gran pase a la espalda de la zaga bética para que Mendy se la pusiera en bandeja a Brahim. Era un mazazo para el cuadro de Pellegrini, pues en el primer acercamiento de los visitantes, que estaban más cómodos en los primeros compases sobre el terreno de juego, se ponían por delante en el marcador.
Pese al tempranero gol, Pellegrini no varió el plan inicial del partido y el Betis insistía en esa presión alta que poco a poco fue ocasionando problemas en la salida del Real Madrid y surtiendo efecto para los heliopolitanos. Con el paso de los minutos, los verdiblancos empezaron a hacerse con el balón e iban instalándose en campo contrario, con dos nombres propios que brillaron en la primera mitad: Isco y Johnny. El primero fue clave con balón para dar fluidez a cada posesión, mientras que el internacional estadounidense era imprescindible para sostener el centro del campo y para liderar la presión bética. Precisamente, el gol del Real Betis llegó con ambos jugadores como protagonistas. Isco puso un centro desde el saque de esquina con música y Cardoso. libre de marca, remató de cabeza a bocajarro para poner las tablas.
El Betis poco a poco, y con el subidón del gol, fue mejorando en sensaciones, pues en los primeros 20′ tuvo muchos problemas con balón, y acabó la primera mitad dominando al Real Madrid. Los de Carlo Ancelotti perdieron el control inicial con el que arrancaron el encuentro y tan solo fueron capaces de acercarse a la meta de Adrián, aunque de forma muy tímida, en rápidas transiciones. En la última jugada del primer tiempo, Courtois tiró de reflejos y salvó al conjunto visitante con un parada brillante a Johnny Cardoso en un córner.
No se conformó con el empate y superó a un Real Madrid lejos de su mejor versión
El guion con el que acabó el primer tiempo no varió tras el paso por los vestuarios y el Real Betis entró mucho mejor que el Real Madrid al partido. Tras rondar el gol en varias ocasiones, Jesús Rodríguez forzó un penalti tras una jugada individual que, a la postre, acabó convirtiendo Isco para adelantar a los suyos. A los pocos minutos, Ancelotti movió ficha por primera vez en el partido, tras ver que su equipo seguía sin reaccionar, dando entrada a Camavinga y Arda Guler por Alaba, amonestado, y Brahim.
La lluvia no cesaba sobre el Villamarín y tampoco el dominio del Betis, que seguía insistiendo en busca del tercer gol. En el 66, Antony filtraba un buen balón a Cucho Hernández, que se anticipó de maravilla a Rudiger, y estuvo a punto de estrenarse como goleador con la camiseta verdiblanca, si bien su disparo se fue rozando el palo.
Ya en el último tramo de la contienda fue cuando el Real Madrid empezó a merodear algo más el área contraria y se acercó en alguna ocasión a la meta defendida por Adrián, si bien los de Pellegrini defendieron cada acción como si fuera la última y negaron el empate del Real Madrid. La victoria permite al Real Betis finalizar la jornada en la sexta plaza y coge más valor si cabe tras los empates de rivales por las plazas europeas como Rayo Vallecano, Sevilla o Girona.