Real Betis
Sevilla FC
Nuevo estación en el vía crucis del Sevilla de la 2024-25. Los de García Pimienta, otra vez, han vuelto a caer en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde no conocen la victoria desde la despedida de Jesús Navas, allá por el mes de diciembre. Esta vez ante un Atlético de Madrid en el que, por fases, llegó a plantarle cara e incluso ser superior. Pero el ‘Plan A’ del catalán acabó sucumbiendo al ‘B’ de un Simeone que fue capaz de darle la vuelta al gol inicial de Agoumé. Un hastío entre la afición del Sevilla que empieza a convertirse, por desgracia, en rutina.
Un Sevilla sorprendente
Aunque contra todo pronóstico el Sevilla arrancó el encuentro ante el Atlético de Madrid mostrando una versión competitiva y plantándole cara al equipo del Cholo Simeone en Nervión, algo anómalo entre los blanquirrojo este año, más aún después de las paupérrimas versiones que se han visto en este 2025 en el Sánchez-Pizjuán. El equipo de García Pimienta pareció que realmente hizo realmente borrón y cuenta nueva tras el jarro de agua fría de la semana pasada, un derbi que pasó más factura en los anímico fuera de los terrenos de juego que dentro del vestuario, quitando el palo de Carmona a Pimienta. Esta vez no se sabrá si había plan ‘B’, porque el ‘A’, al menos, funcionó. Durante el primer tiempo el Sevilla apenas sufrió sin balón ante un Atlético inoperante en ataque, con un Griezmann deslucido y un centro del campo falto de ideas, como el nervionense en el Villamarín.
Esa negligencia colchonera la aprovechó muy bien el Sevilla que notó, y qué manera, la recuperación de dos jugadores que se han demostrado ser clave en los planes del técnico catalán: Lucién Agoumé y Djibril Sow. Tanto el suizo como el galo han dado un serio paso al frente en este tramo de la temporada haciéndose con la sala de máquinas sevillista. La fluida circulación de balón sevillista ayudó a explotar las bandas de Vargas y de Lukébakio que derivaron en el gol del Sevilla. Un taconazo del suizo para conectar con Pedrosa y un centro que, rechazado, cazó Agoumé desde la frontal del área para demostrar más puntería que Iheanacho, Veliz y Mariano juntos. El capitán de la sub 21 francesa anotó su primer gol como nervionense que sirvió para sentar calma y reforzar la moral de los pupilos de Pimienta.
Un plan de partido que fue por los derroteros que le interesaba al Sevilla: que ocurriesen lo mínimo posible para no sufrir y buscar constantemente las bandas. Y así fue, al menos durante varios minutos. El Sevilla trató de explotar la verticalidad de Dodi y Ejuke, que entró por la lesión de Vargas, todo ello sumado a un inspirado Lucién Agoumé con balón, quien firmó su mejor partido desde que Orta lo firmó hace poco más de un año. Sin embargo, en el minuto 22 Loïc Badé echó el trabajo por tierra, como el desafine de un corneta en el último compás de una marcha. El 22 del Sevilla cometió penalti sobre Gallagher en un balón que no tenía excesivo peligro. Llegó tarde y desmedido. Una acción clara, que ni protestó, y que acabó con la materialización de Julián Álvarez.
Un habitual final
Tras ello llegó la segunda sorpresa del encuentro: el Sevilla no cayó psicológicamente. Aguantó el tirón, el Atlético de Madrid no generó mucho peligro y terminó digiriendo bien el gol. De hecho, el Sevilla llegó a tener varias ocasiones antes del pitido de la media parte, como el disparo de Sow arriba o el detalle magistral de Lukébakio que acabó en córner. Tras un pequeño arreón final de los colchoneros el Sevilla llegó vivo al descanso, espantando los fantasmas, otra vez, del Villamarín.
Ya en la segunda mitad no tardó en llegar la primera mala noticia. Pedrosa, quien tuvo que ir en varias ocasiones al banquillo a recibir masajes, se vio obligado a retirarse por molestias musculares. Sin sustituto natural, tras echar a Barco en enero, Kike Salas ocupó su lugar y Gudelj ejerció de central. La segunda mitad fue plana. Un Atlético que ganó algo más de protagonismo con el balón, sobre todo a raíz de la entrada de Riquelme o Koke, pero sin convertirse en un asedio. Eso sí, Nyland tuvo que intervenir en más de una ocasión demostrando el alto nivel en el que se encuentra a nivel individual este año. Una mano fuerte a Giuliano a la vuelta de vestuarios dejó al Sevilla con vida para afrontar la segunda parte con calma. El Sevilla, poco a poco, fue perdiendo fuelle. A Lukébakio y Ejuke se les acabó la gasolina pronto y Akor Adams, más allá de su determinación, le faltó empuje en todos los sentidos, sobre todo de cara a gol.
De hecho, la segunda parte acabó marcada, principalmente, por la masiva protesta del Ramón Sánchez-Pizjuán en contra de Del Nido Carrasco y el actual consejo de administración. En el minuto 53 la grada del Gol Norte del feudo nervionense sacó múltiples pancartas amarillas en contra de la gestión del club y pidió de forma contundente la dimisión del presidente del Sevilla. Un bronca que acabó con el lanzamiento de objetos, papeles y botellas, a la portería de Oblak para parar el partido y hacer notar más ese mensaje. Tras un par de minutos el juego se reanudó con el mismo guión. Un Sevilla que aminoraba y un Atlético que, poco a poco, se hacía cada vez más grande y rondaba más por el área de Nyland. Los cambios del Sevilla no surtieron efecto, sobre todo el de un Saúl Ñíguez que volvió a escuchar silbidos de la afición en la que está prestado, que no la suya.
Todo parecía desembocar en lo que finalmente desembocó, en el gol del Atlético de Madrid. El rechace de un balón parado desajustó a la tibia defensa del Sevilla. Pablo Barrios, solo, recogió el balón en la medular y comenzó a recorrer metros hacia dentro con la tranquilidad de que su marca, Saúl Ñíguez, no le entraba. El ‘8’ colchonero no se lo pensó cuando llegó a la frontal sacando un brillante disparo que entró por la cepa del poste de Orjan Nyalan. Más agua fría para un Sevilla que no gana para disgustos. Un nuevo golpe de realidad que comienza a saber a indiferencia y que se refleja en el hastío de una afición que no parece tener final. En definitiva, un calvario en plena semana de pasión.
FICHA TÉCNICA
Sevilla FC: Nyland; Carmona, Badé, Kike Salas, Pedrosa (Gudelj, 46’); Agoumé (Idumbo, 90’), Sambi Lokonga (Saúl, 68), Sow; Lukébakio, Akor Adams, Vargas (Ejuke, 9’) (Isaac, 68’)
Atlético de Madrid: Oblak; Nahuel Molina (Galán, 46’), Le Normand, Lenglet, Azpilicueta (Koke, 54’); Giuliano (Riquelme, 67’), Llorente, Pablo Barrios, Gallagher (Lemar, 78’); Julián Álvarez, Griezmann (Sorloth, 54’).
Tarjetas amarillas: Giuliano, 50’; Lenglet, 54’; Le Normand, 85’; Kike Salas, 90+6’, Sorloth 90+6.
Goles: Agoumé, 7’; Julián Álvarez, 25’; Pablo Barrios, 90+3’.
