El Sevilla FC tiene muy cerca su presencia en la máxima categoría del fútbol español un año más. Un solitario gol de Álvaro García Pascual, delantero que llegó el pasado verano para el segundo filial nervionense, recién comenzada la segunda mitad sirvió para que los tres importantes puntos se quedasen en Nervión. Pese al empuje del conjunto canario, que se queda al borde del precipicio, el resultado no varió y Joaquín Caparrós consiguió su primer triunfo para dejar a «su» Sevilla en Primera División.
La primera parte tuvo muy poca historia en Nervión. El Sevilla, inoperante, era incapaz de controlar la pelota, primero, y los nervios, después. Las Palmas, sin embargo, llegó al Ramón Sánchez-Pizjuán con las ideas muy claras. Los pupilos de Diego Martínez intentaron llevar al extremo al conjunto nervionense con posesiones interminables en zona defensiva, buscando agotar a los locales. Januzaj, cedido por el Sevilla, tuvo la más clara para su equipo en la primera mitad tras una contra, pero su disparo desde la frontal del área salió muy flojo a las manos de Nyland. Los nervionenses despertaron en el ecuador, primero con una llegada de Carmona que no llegó a disparar a portería y, poco después, con la mejor jugada de los pupilos de Joaquín Caparrós. Juanlu ganó línea de fondo, la puso atrás para Agoumé y su disparo lo sacó Horkas. De ahí al final ninguno de los dos equipos asomaron a la portería rival, demostrando el por qué lo que estaba en juego era un puesto de descenso a Segunda División.
La segunda mitad comenzó con un cambio esperado y es que Lukebakio, varios partidos después, volvía a la banda derecha. Al Sevilla le costaba llegar con claridad, pero entonces apareció el balón parado. Suso puso una falta al área, Agoumé peinó la pelota y García Pascual, en boca de gol, puso la pelota en el fondo de las mallas para delirio del Ramón Sánchez-Pizjuán. Tras el gol, los nervionenses tuvieron la sentencia, pero el remate de Suso Fernández se estrelló en un defensor tras una buena acción de Lukebakio. El Sevilla, eso sí, bajó el ritmo físico muy pronto y los cambios, una vez más, volvieron a mostrar las carencias de una plantilla corta y deficiente en el apartado físico. Eso espoleó a Las Palmas, que metió el pánico en el cuerpo de los sevillistas en una salida de Nyland que acabó en gol de Marc Cardona, pero donde el árbitro señaló el pitido final. De ahí al final, Las Palmas se volcó con centros lejanos que no acabaron en nada, pero que hacían presagiar problemas. Antonetti tuvo la sentencia a la contra, pero su disparo acabó manso en las manos de Horkas. La última la tuvo el cuadro canario a balón parado. Sandro, que tomó la responsabilidad, mandó el balón a las nubes para alivio nervionense.
No hubo tiempo para más en el Ramón Sánchez-Pizjuán y el Sevilla deja a tiro una permanencia que podría ser matemática siempre y cuando el Leganés no sume ningún punto en su visita a La Cerámica. Si todo va bien, los nervionenses podrán empezar a preparar la próxima campaña, intentando no repetir los numerosos errores de la que aún está por finalizar.
FICHA TÉCNICA
Sevilla FC: Nyland; Juanlu, Badé, Kike Salas (Ramón Martínez, min. 43), José Ángel; Agoumé, Lokonga (Gudelj, min. 59), Sow (Saúl, min. 75), Suso; Lukebakio y García Pascual (Antonetti, min. 73).
UD Las Palmas: Horkas; Viti (min. 82), Álex Suárez (Javi Muñoz, min. 70), Herzog, Mika Mármol; Sandro, Campaña (Manu Fuster, min. 70), Bajcetic (Essugo, min. 51), Moleiro (Jaime Mata, min. 82); Januzaj (Marc, min. 70) y McBurnie.
Árbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano). Mostró cartulina amarilla a Agoumé, Suso, Juanlu, Saúl y Gudelj, por parte sevillista, así como a Mika Mármol, Javi Muñoz, Jaime Mata y McBurnie por parte visitante.
Gol: 1-0 García Pascual (min. 52).
Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. 37.078 espectadores.