- El jugador utilizó cuentas falsas para forzar sus propias tarjetas
El pasado 14 de enero saltó la noticia de que la Policía detuvo al defensor del Sevilla FC, Kike Salas, por forzar presuntamente tarjetas amarillas en apuestas ilegales. La investigación durante este periodo de tiempo ha ido siguiendo su curso y, según ha publicado El Confidencial, han salido a la luz pruebas contra el jugador. Su teléfono móvil ha sido el objeto del que la Policía Nacional ha obtenido mensajes que lo inculpan.
El Confidencial recoge que Kike había planeado con un amigo suyo apostar a sus propias tarjetas amarillas y así repartirse entre ambos las ganancias. También expresan que el futbolista se creó diferentes cuentas para que él mismo apostase a sus propias cartulinas. Acto que es absolutamente ilegal y que está muy perseguido por las autoridades.
El aviso de alarma lo dio una sala de apuestas Codere ubicada en Morón de la Frontera. En la alerta se dio parte de que una persona cercana a Salas había realizado dos apuestas. Ambas tenían en común la pronosticación de que el central iba a ser amonestado en el enfrentamiento que tuvo lugar el 26 de mayo del 2024 entre el Sevilla FC y el FC Barcelona. El moronense vio la tarjeta en el minuto 36 por una falta en el centro del campo que no tuvo mucho sentido. Gesto que bastó a los policías para que recogíesen en su informe «la existencia de vínculos de amistad entre el jugador».
El documento analiza los mensajes que se descubrieron en los móviles de las personas que están implicadas. Casi todos ellos han aparecido en un chat que tenían en común el jugador sevillista y César G. Además, aparte de las apuestas que se realizaron en Codere, también se hicieron más en portales como Rank y Betfair. Toda la investigación ha corrido a cargo del Centro Nacional Policial para la Integridad en el Deporte y las Apuestas y con lo que se ha descubierto, la vida de Kike Salas podría dar un giro dramático, ya que en un principio, solo estaban señaladas las personas cercanas al futbolista blanquirrojo.
No es la primera vez que el mundo de las apuestas salpica al deporte rey. Por ejemplo, uno de los casos más cercanos es el de Lucas Paquetá. El centrocampista brasileño también ha sido investigado por el mismo caso y podría tener una sanción para el resto de su vida deportiva. Otras futbolistas que igualmente fueron castigados por apuestas fueron Tonali, Sturridge o Trippier entre muchos otros.