- El pacense deberá convencer a Imanol Alguacil y cerrar el banquillo.
- Un verano con más limitaciones económicas… y necesidad de vender.
No será sencillo, pero ha asumido el reto. Antonio Cordón ya trabaja por y para el Sevilla. El director deportivo pacense, anunciado el pasado miércoles como nuevo ‘Director de fútbol profesional’, se ha puesto manos a la obra para su gran reto al frene del club nervionense. Al igual que hizo con el Betis, se marca como objetivo “despertar a un gigante dormido” -palabras suyas textuales en su despedida del club verdiblanco”.
Su primera tarea viene en el banquillo. Como hemos ido contando en Zona Mixta, Imanol Alguacil sigue siendo el favorito del Sevilla para el banquillo. Una información refrendada en los corrillos con la prensa el pasado martes, tras la presentación del documental de Jesús Navas. El técnico vasco convence a todos, incluido Antonio Cordón, pero él se sentó a negociar con un director deportivo que ahora mismo no está: Víctor Orta. Esto es algo que le ha trastocado un poco los planes y le hace dudar de si dar el paso o no al club nervionense.
No es sencillo de entender el Sevilla actual. Pero para cambiar su idea está Antonio Cordón. El pacense se reunirá con Imanol Alguacil y tratará de convencerle. Es el candidato elegido por el club y tendrá que hacer todo lo posible. Sacar a relucir una de sus cualidades que más gustó en Nervión desde el principio: su apoyo al banquillo. Aunque, de no lograrlo, deberá presentar otro candidato que sea refrendado por la entidad hispalense. Es su primer gran reto.
Pero todo no acaba ahí. Si el pasado mercado del Sevilla fue complicado, este lo será aún más. Jugadores como Loïc Badé o Dodi Lukebakio están llamados a salir para ‘cuadrar’ -aunque se vayan seguirán presentando pérdidas- las cuentas. Aunque no únicamente ellos. Hay varios canteranos con cartel que podrían dejar el club, así como otros jugadores que pueden darle un colchón extra.
En definitiva, continuar esa regeneración que comenzó el pasado verano. Antonio Cordón deberá colocar a jugadores con salarios altos y rendimiento pobre -Marcao, Nianzou o Januzaj-, y moverse rápido para cerrar fichajes a coste muy bajo. Un reto tan complicado como ilusionante. El pacense piensa que puede cambiar la situación del Sevilla y comenzar a sentar las bases de su futuro. Para ello, llega al club nervionense con José Ignacio Navarro -su mano derecha- y Jaime Cordón -su hijo-.