- El técnico argentino comienza a perfilar su sistema y apuesta por jugadores clave como Vlachodimos, Carmona o Vargas, dejando en un segundo plano a nombres como Nyland, Gudelj, Juanlu o Ejuke
Matías Almeyda es consciente de que el camino hacia el éxito pasa por el colectivo. El técnico del Sevilla Fútbol Club sabe que a lo largo de la temporada aparecerán diferentes lesiones, o distintas situaciones, que conllevarán la necesidad de contar con todos sus efectivos para mantener el nivel competitivo. Aun así, poco a poco va asentando una idea de juego y, lo más importante, que partido a partido va encontrando a los jugadores que mejor se adaptan a ella. Una situación que quedó reflejada en el último encuentro ante el Rayo Vallecano.
Vlachodimos se ha consolidado bajo palos con actuaciones decisivas; en defensa, Azpilicueta y Marcao son indiscutibles, mientras que Cardoso tuvo sus primeros minutos como recurso a la espera de Nianzou. Los carriles los dominan Carmona y Suazo, habituales en la pizarra del ‘Pelado’. En el doble pivote, Agoumé y Mendy se han ganado el puesto, como quedó reflejado tras el bajón del equipo en su ausencia contra el Villarreal. En la mediapunta, Vargas y Alexis ocupan el protagonismo, mientras que Isaac se ha convertido en la referencia ofensiva.
Este bloque sólido también ha traído consigo las primeras víctimas en la plantilla. Nyland parece que ha perdido su sitio en la portería tras tres encuentros consecutivos en el banquillo. Gudelj, primer capitán, tampoco tuvo minutos en Vallecas, donde el entrenador sevillistas confió en la pareja francesa para que ocupasen la sala de máquinas y Juanlu Sánchez, por su parte, está volviendo a ser superado por Carmona en el carril derecho.
Otro caso es el de Chidera Ejuke, que no ha terminado de aprovechar sus oportunidades y ha quedado relegado por Vargas, después de que el suizo le haya comido la tostada. Mientras tanto, el otro costado se lo disputarán entre Alfon y Alexis, ya que los dos han realizado buenas actuaciones cuando han estado sobre el terreno de juego. Mientras el esquema siga siendo 5-2-2-1 como la base del proyecto, parece que Almeyda va tomando decisiones que empiezan a marcar jerarquías dentro del vestuario del Sevilla FC.