- El malagueño completó parcialmente la sesión del Real Betis.
- Isco Alarcón sigue quemando etapas de su recuperación y apunta al derbi.
Felicidad en la Luis del Sol. El Real Betis se ejercitó en el día previo al duelo contra el Mallorca. Una mañana que parecía ‘una más’ en el barrio de Heliópolis… hasta que Isco Alarcón la cambió. El malagueño puso la nota de positividad -más bien felicidad- en el cuadro verdiblanco, dando un paso más en su recuperación. Tras haber hecho ya trabajo sobre el césped, siempre al margen, se unió parcialmente a sus compañeros.
Estuvo tocando balón y formando parte de los clásicos rondos de Manuel Pellegrini. Un hecho tan atractivo para la prensa… como para sus propios compañeros. Lo Celso no se movió de su lado, e incluso se pudo apreciar en un momento del calentamiento como todos buscaban estar cerca suya. El capitán del Real Betis está de vuelta.
O, al menos, volviendo. Su objetivo, el derbi. Entre ceja y ceja tiene el 30 de noviembre. El duelo contra el Sevilla es una fecha marcada en su calendario. La evolución y sus sensaciones marcarán los tiempos, pero verlo con el grupo, aunque sea parcialmente, da esperanzas a esos plazos. Isco Alarcón le cambia la cara al Betis.
En el apartado de ausencias, Chimy Ávila fue la novedad. El argentino causó baja por una gastroenteritis y es seria duda para el partido ante el Mallorca. Si se confirma su indisponibilidad, Manuel Pellegrini no tendrá que realizar ningún descarte más, pues Junior Firpo completa la enfermería verdiblanca. El lateral del Real Betis sufre una lesión en su isquiotibial derecho y no llega a la cita.
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