- Griezmann lideró la remontada en los últimos 30 minutos
Hay etapas en las que parece que por mucho que se luche, siempre sale algo mal. Es algo válido en la muchos aspectos en la vida, y por supuesto también en el fútbol. Eso parece ocurrirle al Sevilla, que en los dos últimos partidos ha jugado probablemente los mejores partidos de la temporada y solo ha conseguido 1 punto de 6. Han perdido contra el Atlético de Madrid después de jugar 60 minutos de altísimo nivel, pero tras el gol de Griezmann todo se cayó por completo.
La primera parte empezaba con un arreón del los locales. Griezmann enviaba un balón al larguero tras un pase atrás de Julián Álvarez en el minuto 5, y posteriormente pegó un derechazo que paró Álvaro Fernández para enviarlo a córner. En la jugada siguiente, cuando parecía que el saque de esquina no iba a tener peligro, Lukebakio pierde el balón cerca del área y De Paul aprovechó para pegar un zapatazo a la escuadra imposible para el portero sevillista.
Sin embargo, la reacción del conjunto de Nervión sería inmediata. Un saque de esquina desde la izquierda sacado en corto terminó en los pies de Lukebakio que se metió en el área y disparó fortísimo para empatar el partido. Tras el 1-1, la intensidad del encuentro sería muy alta, pero durante un rato no hubo grandes ocasiones hasta que en el minuto 32 Kike Salas hace una pared con Peque, y el propio Kike Salas envía un pase al hueco que Isaac Romero define con un golazo. Este sería el primer tanto de la temporada para el lebrijano, que después de tantas críticas por su falta de gol por fin respira un poco.
La mejor noticia para el Sevilla desde ese momento es que no iba a pasar ningún problema hasta el descanso. Solo un gol en fuera de juego de Julián Álvarez alteró la buena primera parte de los jugadores de García Pimienta, pero más allá del susto, el conjunto hispalense se iba al descanso muy contento tras un gran nivel de juego.
Si la primera parte era buena, la segunda comenzaba mejor todavía. Una jugada en campo sevillista terminó con Lukebakio enviando un balón a Kike Salas y este puso un centro perfecto a Juanlu para que rematara a bocajarro y pusiera el 1-3 en el marcador. Llegábamos al minuto 60 y estábamos viendo a uno de los mejores Sevilla de la temporada.

Juanlu celebrando el tercer gol del Sevilla. Foto: Twitter Sevilla FC
Una remontada épica
No obstante, todo se iba a hundir en la última media hora. Pablo Barrios controlaba en el centro del campo y puso un pase de 20 metros aprovechando que el bloque defensivo del Sevilla estaba mal posicionado, y Griezmann resolvió perfectamente sin apenas oposición. A partir de este momento, el Metropolitano era una caldera y se respiraba un ambiente de remontada que recordaba a las mejores noches del Cholo Simeone. Los colchoneros empezaron a tirar centros desde las dos bandas para que Sorloth rematara y casi les sale bien. Hasta en 3 ocasiones se alzó el delantero noruego que siempre superaba a los defensas pero nunca a Álvaro Fernández, haciendo 3 paradas de mucho mérito.
Lo que no pudo parar fue un disparo lejano de 30 metros con mucha potencia y colocación de Samu Lino, que sin pensárselo dos veces pegó un zapatazo que ni los defensas ni el portero pudieron obstaculizar. El partido iba 3-3 en el minuto 79, y con todo lo que quedaba parecía que les iban a dar la vuelta al marcador.
Tras 35 minutos de locura, los dos equipos bajaron revoluciones, pero se añadieron 8 minutos en el descuento y los madrileños volvieron a la carga. Samu Lino puso un centro en el minuto 94 en el que Kike Salas pierde una lucha por el esférico con Griezmann y el atacante francés aprovecha para fusilar al portero y culminar una remontada de escándalo. Tras el gol, todavía quedaban 4 minutos de descuento, pero el Sevilla no consiguió reaccionar y la derrota se consumió. El encuentro puede doler mucho a los de Nervión, pero el nivel de juego ha mejorado mucho en las últimas semanas y se deben rescatar las cosas positivas que ha deparado este gran encuentro.