Corren, nuevamente, tiempos difíciles en el Sevilla FC. El conjunto hispalense suma tres derrotas consecutivas en Liga que han vuelto a reavivar los fantasmas de cursos anteriores. Los chicos de Matías Almeyda, que llegaron al anterior parón internacional con la moral por las nubes tras golear al Barça en el Ramón Sánchez-Pizjuán, han entrado en una nueva vorágine negativa que hace que el choque del próximo sábado ante Osasuna se antoje vital para no irse al último parón del año muy cerca del descenso.
Las lesiones, algunas capitales como Azpilicueta, Mendy o Alexis Sánchez, han trastocado los planes de Matías Almeyda, que en las últimas jornadas parece no dar con la tecla para volver a la senda positiva. A ello hay que sumarle la inestabilidad en el club, con los rumores de venta a la orden del día y con la salida de González Dans de forma sorpresiva. Los dirigentes, que llevaban varios meses alejados del foco, volvieron a recibir críticas en la estación de Atocha, donde varios sevillistas cargaron contra ellos tras el choque ante el Atlético.
Almeyda tropieza con las piedras del pasado
Los errores defensivos han condenado al Sevilla en los últimos partidos. Ante el Mallorca en casa, con un partido controlado y ante un equipo muy tocado en lo anímico, Suazo, Januzaj y Marcao permitieron que los pupilos de Jagoba Arrasate se llevasen el botín del Ramón Sánchez-Pizjuán. Aún mas sonrojante fue lo ocurrido en Anoeta. El Sevilla se repuso al penalti cometido por Cardoso con un tanto de Gudelj, pero sin tiempo para asentarse tras la igualada un error de infantiles en un saque de banda en campo propio, con Carmona y el propio Gudelj como protagonistas, regalaron un gol que a la postre fue definitivo.
En el Metropolitano fue otro de los ‘sospechosos’ habituales quien cambió el sino del partido. Nianzou, que volvía tras varias semanas apartado por unos problemas físicos, cometió un penalti absurdo sobre Giménez que abrió la lata en el 60′ y que acabó con las esperanzas de llevarse algo positivo. Con el Sevilla tocado, los errores de Marcao y Suazo permitieron que los pupilos del Cholo Simeone hiciesen dos tantos más para cerrar el marcador y dejar muy tocado a su ‘colega’ Matías Almeyda.
La realidad es que a muchos sevillistas no le sorprenden según qué errores, sobre todo cuando se trata de algunos futbolistas concretos. Coincidiendo con el estreno de Ramón Rodríguez Verdejo ‘Monchi’ como comentarista en DAZN, dos de sus obras más negligentes volvieron a demostrar que su nivel está muy por debajo de lo esperado. Nianzou cometió la pena máxima que abría el marcador y Marcao quedó retratado en el segundo gol por Giuliano Simeone. Dos jugadores que llegaron para sustituir a Diego Carlos y Koundé y que, entre lesiones y errores, le han costado muchos puntos al cuadro hispalense.
La afición vuelve a mirar al palco… con los rumores de venta al orden del día
Tras el choque ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano se volvió a ver una imagen recurrente en los últimos tiempos en el seno del conjunto hispalense. A la llegada de la expedición sevillista a Atocha para regresar a la ciudad, los dirigentes coincidieron con varios aficionados que habían viajado para ver a los suyos en Madrid y los gritos en contra fueron rotundos. Los aficionados allí presentes, como pudimos captar en Zona Mixta, cargaron contra Del Nido Carrasco y Pepe Castro.
Con todo ello, los rumores de venta del Sevilla FC sigue estando muy latentes. La famosa ‘tercera vía’, liderada por Antonio Lappi y Fede Quintero, no llega al precio que si hacen varios fondos americanos que han puesto sus ojos en el Sevilla FC. Mientras deshojan la margarita los principales poseedores de los paquetes accionariales (Del Nido Benavente, Carrión, Guijarro…), el club se sigue desangrando en el terreno de juego para hartazgo y desesperación de una afición cansada. El choque ante Osasuna, con los ánimos caldeados por la situación deportiva, volverá a dejar patente el sentir de la afición. Un Sevilla endeble, desde el palco hasta el verde.
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