- El central francés apenas duró veinte minutos ante el Villarreal y acumula ya nueve lesiones desde su llegada
Tanguy Nianzou solo pudo estar sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán poco más de veinte minutos, una situación que dejó al Sevilla Fútbol Club con diez jugadores durante un cuarto de hora, más el tiempo de descuento, ante el Villarreal CF. De hecho, el cambio fue entendido por poca gente, ya que Matías Almeyda uso una sustitución para cambiar un defensa central por otro en el minuto 54′.
El técnico argentino defendió su apuesta tras la derrota, asegurando que era «el momento justo» para contar con el zaguero francés, destacando su velocidad y capacidad para frenar los contragolpes. Sin embargo, la apuesta no pudo salir peor, ya que el jugador sintió un pinchazo muscular que le obliga a tener que someterse a nuevas pruebas médicas.
Desde que Nianzou aterrizó en Nervión en el verano de 2022, la historia del futbolista ha sido una sucesión de contratiempos físicos. Con la del martes suma ya nueve lesiones en poco más de tres años, unos problemas corporales que le han hecho perderse más de sesenta encuentros oficiales. Una situación que empieza a ser insostenible para el club por todo lo que supone.
El problema no es solo deportivo, sino que también es económico. El francés supone un coste anual cercano a los trece millones de euros entre salario y amortización de su fichaje. Además, este verano rechazó prolongar su contrato con un ajuste salarial que habría ayudado a aliviar el límite salarial de la entidad hispalense. Un cóctel de situaciones que convierte al jugador en una de las operaciones más comprometedoras de los últimos años para el Sevilla FC.