- El argentino ha vuelto a jugar al fútbol en Italia tras superar la sanción que tenía por dopaje y ha señalado al conjunto de Nervión por la gestión del caso
Papu Gómez ha vuelto a pisar un terreno de juego tras cumplir una dura sanción de dos años por dopaje. El futbolista argentino, ahora en las filas del Pádova de la Serie B italiana, ha reaparecido con un mensaje contundente hacia el Sevilla Fútbol Club, club en el que militó entre enero de 2021 y mediados de 2023. Su salida, ya entonces polémica, ha vuelto a abrir heridas con unas declaraciones que no han pasado desapercibidas.
En una entrevista concedida a los compañeros del ABC, el jugador de 37 años aseguró que se sintió desamparado por la entidad nervionense durante el proceso sancionador. «El Sevilla no me respaldó, me dejó solo. No me ayudó en nada. Ellos comunicaron a mis abogados que no harían nada. Estoy muy decepcionado con el Sevilla, aunque también digo que no me sorprendió», afirmó con dureza.
El ex de Atalanta, que llegó como fichaje estrella en 2021, insistió en que la entidad hispalense aprovechó la situación para facilitar su salida. «Yo era de los que más ganaba y uno de los veteranos. Estoy seguro de que aprovecharon lo del dopaje para echarme», destacó el Papu.
El pádel, refugio durante la sanción
Durante el largo periodo alejado del fútbol, el argentino explicó que el pádel se convirtió en un escape necesario porque: «Tenía mucho tiempo libre y no quería pensar demasiado. Me sobrepasé también en este deporte, pero mejor ahí que en otro ámbito». Además, el jugador contó que el primer año fue el más complicado. «Entrenaba solo, y tenía que hacer las veces de preparador físico y mental coach. Me alejé del fútbol y comencé a jugar al pádel, que de alguna manera me ayudó también», expresó el protagonista.
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