- El CEO del Real Betis reconoció que hubo un momento que la operación estaba prácticamente caído, pero todas las partes hicieron un esfuerzo para que saliese adelante
Ramón Alarcón, CEO del Real Betis Balompié y uno de los grandes protagonistas en las negociaciones con el Manchester United por el fichaje de Antony, ha repasado todos los detalles de una operación que se resolvió el último día del mercado de fichajes y que mantuvo en vilo a todo el beticismo hasta el último momento.
En una entrevista realizada con El Chiringuito de Jugones, Alarcón reconoció que la llegada del extremo brasileño no estuvo encarrilada hasta la madrugada del lunes 1 de septiembre, unas pocas horas después del partido ante el Athletic Club, y que la operación no se cerró definitivamente hasta las 15:00 horas, horario en el que los dueños norteamericanos de los ‘Red Devils’ dieron el visto bueno.
Una negociación al límite
El CEO verdiblanco explicó que, apenas tres o cuatro días antes del cierre del mercado, la operación estaba prácticamente caída porque: «Hubo un momento en el que lo vimos perdido porque la posición del United era dura. Teníamos una diferencia de cinco o seis millones y ya habíamos llegado a nuestro tope. Al final todos hicimos un esfuerzo, también el jugador y el United».
La tensión se mantuvo incluso durante el duelo ante el Athletic. «El domingo, durante el partido, la relación era muy tensa. A medianoche el United nos mandó el borrador del contrato con algunos cambios que ya hacían ver que iban a acceder. A las dos de la madrugada tuvimos la confirmación y por la mañana cerramos la contabilización de la plusvalía futura de Antony, porque queríamos la capacidad de recuperar la inversión», destacó Ramón Alarcón.
El papel de Hummel y el riesgo asumido
El protagonista también desveló que la marca Hummel tuvo un papel muy importante en el fichaje porque: «Hemos lanzado una línea de ropa con Antony, participamos con él en royalties y también tendrá ingresos fuera de lo deportivo con ese merchandising».
El fichaje de Antony se cerró en 22 millones de euros más 4 en variables, una cifra que en Heliópolis esperan rentabilizar tanto deportiva como económicamente ya que: «Tiene cierto riesgo porque se bloquea esta inversión en cinco años, pero potencialmente puede generar beneficios. Es el fichaje más difícil que he hecho como CEO por la presión de todos los béticos. Volver de Manchester sin el jugador hubiera sido muy criticado, pero había que cuadrar los números», explicó Alarcón.
Además, el directivo verdiblanco también reconoció el papel clave de Ángel Haro, José Miguel López Catalán y Manu Fajardo, quienes supieron mantener la calma en los momentos de mayor tensión: «Todos daban por hecho que venía, pero yo veía que no estaba tan cerca como se decía. Mantuvimos la serenidad para que saliera de la forma que queríamos». Tras muchas negociaciones y varios días de incertidumbre, la operación se logró cerrar con éxito y el Real Betis consiguió traer de vuelta a uno de los jugadores que puso en pie al Benito Villamarín la temporada pasada.
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